La Junta de Castilla y León apostará por medidas “preventivas” contra la COVID-19 en las residencias de personas mayores y dependientes y descarta, por el momento, la aplicación de medidas restrictivas que afecten a las visitas o a las salidas, según confirmó hoy la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, según informa Ical.
“La incidencia que hay ahora mismo es muy pequeña en los centros residenciales y la mayor parte de las personas que se contagian son casos leves o asintomáticos. En el 80 por ciento de los centros que podemos tener ahora mismo con brote, hay una, dos o tres personas con la infección”, indicó.
En este sentido, la consejera recalcó que el problema no radica “tanto en el incremento que pueda haber ya que, de hecho, el Ministerio ha cambiado los umbrales del semáforo, sino en la gravedad que puede revestir ese incremento” y apostilló: “Se está comprobando que, con la tercera dosis, en el caso de los centros residenciales, esa incidencia, las personas que se contagian, son leves o asintomáticos, prácticamente”.
“En el momento en que hay un brote, los propios centros residenciales tienen sus protocolos, activan sus planes de contingencia y los aplican. Entonces, entendemos que no es necesario aplicar medidas restrictivas ni respecto a las visitas ni respecto a las salidas sino, simplemente, incrementar y apostar por esas medidas de protección y prevención”, añadió.